El despertador sonó como acostumbraba a hacer cada día las 7:00. Y como
cada día, lo retrasó cinco minutos hasta que volvió a sonar reclamando
atención. Lo apagó y se acostumbró a la poca luz que entraba por la ventana.
Nota mental: Recuerda decir a mamá que arregle esa maldita persiana que no
cierra del todo. Se levantó aún adormecido y se fue al baño plantándose delante
del espejo para hacer su ''ritual'' de todas las mañanas.
—Está bien, Dougie. Hoy es jueves, solo te queda hoy y mañana y nos darán
las vacaciones hasta Septiembre. Hoy será un buen día, hoy será tu día.- Recitó
en voz alta con los ojos cerrados.
Se lavó la cara y se la secó con la tolla con cuidado de no tocar allá
donde tenía moretones. Cosa que era difícil, puesto que gran parte de un ojo y
una de sus mejillas estaban moradas a causa de golpes.
Aún en pijama, bajó abajo, donde estaba su madre y su hermana. Su padre se habría ido a comprar quién sabe el qué.
—Buenos días, Dougie. ¿Qué tal has dormido?
— ¿Me vas a preguntar todas las mañanas lo mismo?—Bufó él—. Bien, mamá, he dormido bien.
—Está bien... La leche está en la nevera, me voy a llevar a Jazzie al médico que se encuentra mal. Si necesitas algo...
— ¡Que tengo dieciséis años, ya soy mayorcito para quedarme sólo en casa!
Aún en pijama, bajó abajo, donde estaba su madre y su hermana. Su padre se habría ido a comprar quién sabe el qué.
—Buenos días, Dougie. ¿Qué tal has dormido?
— ¿Me vas a preguntar todas las mañanas lo mismo?—Bufó él—. Bien, mamá, he dormido bien.
—Está bien... La leche está en la nevera, me voy a llevar a Jazzie al médico que se encuentra mal. Si necesitas algo...
— ¡Que tengo dieciséis años, ya soy mayorcito para quedarme sólo en casa!
—Adiós, Doug. — Dijo su hermana dándole un beso—. No llegues tarde.
—Adiós enana, descuida.
Cogió la leche y un bol lleno de cereales y empezó a engullir mientras veía unos estúpidos dibujos animados en la televisión. Tendría dieciséis años o veinticuatro, que seguiría desayunando viendo aquellos estúpidos dibujos. Cuando terminó, subió a su cuarto y se vistió con lo primero que vio en el armario. Guardó los libros que le tocaba hoy, las llaves, algo de merienda para el recreo y salió por la puerta de su casa camino al infierno.
La mañana pasó tranquila por suerte. Después del recreo le tocaba hora libre con el tutor y la clase.
Alguien llamó a la puerta.
— ¿Dougie Poynter?—Pregunta una chica de mediana edad con el pelo rizado.
—Yo. —Levantó la mano para que le viera, a pesar de estar en cuarto de la ESO (sí, había repetido), era muy bajito.
—Sal un momento, por favor. No le importa, ¿verdad, señor Smith?
—No, claro que no. —Contestó el profesor, algo más mayor que la mujer.
Se levantó de la silla cabizbajo, con la atenta mirada de sus compañeros de clase y con alguna que otra risilla de algunos de ellos. Era la orientadora. No era la primera vez que le sacaba de clase para hablar de él y sus ''problemas''.
La siguió hasta una pequeña sala que conocía lo suficientemente bien como entrar y sentarse sin permiso alguno.
—Bien, supongo que sabrás para qué estás aquí, ¿me equivoco?—Pregunta ella y al no obtener respuesta alguna, continúa—. Ya sabes que conmigo puedes ser sincero, lo que se dice aquí, aquí se queda. ¿Quién te ha hecho esos moretones? La última vez no los tenías.
—Me caí. —Mintió.
—Poynter, no empecemos. Tanto tú como yo sabemos que eso no es cierto.
Se estaba empezando a cabrear. Tanto él como ella se estaban empezando a cabrear. Y eso nunca tenía nada de bueno.
—¡No te miento! ¡Sabes perfectamente que hago skate! ¿Acaso ahora no me he podido caer y hacerme esto?—Elevó la voz y señaló su mejilla.
—Sabes que el centro tiene cámaras de seguridad.
—Entonces no entiendo a qué vienen estas preguntas cuando puedes verlo y comprobarlo tú misma. — Suspira él acomodándose en la pequeña butaca.—Mira, Helena, me pegaron ¿vale?
—No me llames Helena, para ti soy la señorita Sandford. —Le miró seriamente durante unos segundos—. ¿Quiénes te pegaron?
—Oh, no jodas, ¿también quieres que te diga quiénes han sido? ¡Mira la puta grabación, se ve perfectamente que son Adam y Louis!—Se dio cuenta de lo que acaba de decir y se levantó con intenciones de irse. — Juro que como diga que le he dicho algo...
Sí, estaba amenazando a la orientadora. ¿Qué otra cosa podía hacer? «Como le cuentes a alguien lo que te hemos hecho, prepárate, Poynter» ¿Miedo? Un poco. Se fue y cerró la puerta, volviendo a su clase.
Parecía raro. E incluso imposible, pero ese día pasó con total normalidad. Solo algún que otro nenaza, maricón, gilipollas y demás insultos. Pero no le habían pegado. Algo nuevo desde hacía ¿dos años? ¿Tres? Ya había perdido la cuenta.
Llegó a casa y tiró la mochila en la habitación de debajo de la escalera. Mañana harían juegos estúpidos por ser el último día de clase. No pensaba ir a perder el tiempo con eso. Encendió el ordenador y se metió donde siempre. Un chat dónde hablaba con gente que no conocía de nada sobre música... Llevaba un tiempo allí.
Tienes una nueva petición de amistad.
Abrió la petición y leyó detenidamente los gustos del que acaba de enviar aquello.
Nombre: Danny J.
Localización: Bolton.
Gustos: Bruce Springsteen, The Who...
Toca: Guitarra, armónica y piano.
¿Por qué no? Pensó. Movió el cursor hasta el botón de aceptar pero se lo pensó mejor. No solía aceptar a cualquiera... ¿Y si no le gustaba Blink-182? Seguro que entonces no tendrían nada de qué hablar...
— ¡Dougie, ya hemos llegado!—Grita su madre y se asusta. Sin querer pulsa el botón de aceptar.
—Mierda.— Murmura.—Esperemos que no sea de esos pesados que te están hablando en seguida...—Apagó el ordenador y salió al pasillo.— ¡Vale mamá, ahora bajo!
¿Por qué no? Pensó. Movió el cursor hasta el botón de aceptar pero se lo pensó mejor. No solía aceptar a cualquiera... ¿Y si no le gustaba Blink-182? Seguro que entonces no tendrían nada de qué hablar...
— ¡Dougie, ya hemos llegado!—Grita su madre y se asusta. Sin querer pulsa el botón de aceptar.
—Mierda.— Murmura.—Esperemos que no sea de esos pesados que te están hablando en seguida...—Apagó el ordenador y salió al pasillo.— ¡Vale mamá, ahora bajo!
Cogió el skate y bajó a por algo de comer.
Ñañaña, ¿me comentáis algo? Gracias de antemano. *^*
Que sepas que me ha encnatado el capitulo..que me ha dado pena doug...poorque todo el mundo se mete cn el??? ¬¬ si es el ser mas bonico que existe en este mundooo!!!
ResponderEliminarYa estoy engancha a tu fic, no porque sea pones que tb, si no que parece diferente a todos los he leido..y me gusta :D
Espero que subas rapido porque estoy deseando leer el siguientee!!!
En twitter soy @Cute_Weirdo porque si me podrías avisar cada vez que subas...
un besazo.
¿Holaaaaaaaaaaaaaaaaaa? ¿Cómo que odias como te ha quedado esto? ¿Te pego? Bueno, qué digo si ya te he pegado en el instituto hihihi.
ResponderEliminarVale, por donde empiezo... Eres una hija de puta. Sí. ¿Por qué te gusta hacer débil a Dougie? ¿eh? ¿¡eh!? Ocs, ya, ya sabes que me encanta Dougie así *-* Es una princesOcno. Vale. Más. ¿Hola? ¿Un chat sobre música? Yo quiero eso. Ayyyyyyyyy, que Danielo le ha mandado una petición de amistad xDDD. Vale, más... Presiento que Danny será un acosador hehehe. Me gussta. Nos gusta. And you know.
Vale, me dejo de decir estas cosas. ¿QUÉ MÁS? Ay, la madre que te parió. Moretones son los que te voy a hacer yo a ti. Y no te digo más que entro en nada a clases particulares (contigo lololol). 'Enga, ahora nos vemos (?).
Xoxo Gossip Albo.
PD: Soy tonta y lo pongo desde la cuenta de Esther xD.
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